martes, 8 de diciembre de 2009

mundos



Como ya comentamos en el anterior post, cada persona es responsable de crear su propio mundo.


A lo largo de nuestra vida cada uno de nosotros vamos creando no uno sino muchos mundos enhebrados entre sí, que a la vez se entrecruzan con los otros muchos mundos de los demás seres humanos. Es decir, nosotros mismos formamos nuestro propio mundo, pero dentro de él existen varios pequeños mundos que construimos a lo largo de nuestra vida. Pongamos un ejemplo: En una familia formada por padres e hijos, aunque cada uno de ellos tenga su propia vida, comparten ese mundo familiar en el que existen determinadas normas y rutinas comunes, y a la vez cada uno de ellos tiene otros varios mundos, ya sea dentro o fuera de la casa, que forman parte de su vida (así como el de la vida laboral de los padres, el escolar de los hijos, amigos, aficiones…)

Las personas tratamos de dar sentido a nuestras vidas formando una serie de mundos que, aunque a veces colisionen, resulten compatibles. De no ser así debemos recuperar el orden inicial de nuestra vida, para que tenga sentido en nosotros. Podríamos verlo como un tipo de puzzle, que lo formamos a nuestro antojo, con un sentido personal, y si las piezas no encajan debemos hacer lo posible por solucionarlo, buscar la pieza y colocarla en el lugar adecuado, dando así sentido a todo. Por lo tanto, el mundo Humano, el mundo que todos nosotros habitamos y compartimos, es el mundo que está formado por todo el conjunto total de los mundos individuales.

Aunque la elaboración de nuestro propio mundo es una labor personal, no la iniciamos desde el vacío, sino que la desarrollamos en el marco socio-cultural que han ido configurando los mundos de aquellos que nos han precedido.
Es decir, configuramos nuestro mundo a partir de una base que se establece mediante la influencia de nuestra familia, sociedad, cultura… (nuestro lugar de procedencia, las relaciones en tu propia casa, el idioma, las costumbres, la educación recibida, etc.).

Nuestros antepasados nos han proporcionado una base en este mundo, que como siempre tiene defectos y virtudes, injusticias y desgracias al igual que alegrías... Y ahora somos nosotros los que podemos mejorar este mundo, los que debemos intentar cambiarlo, convertir sus defectos en virtudes, para ofrecerles un mundo bueno a nuestros hijos y nietos, a las nuevas generaciones.
Aquí es donde nos damos cuenta que la educación juega un papel muy importante, y es que somos nosotros los encargados de educar a esas nuevas generaciones. El futuro está en nuestras manos...

1 comentario:

  1. Este tipo de entrada es personal, atractiva y bien escrita y elaborada. Podéis seguir esta línea que yo creo que hará al blog elegante y bueno.

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